Moda y Solidaridad

Solidaridad. Reciclaje. Altruismo. Manos. Origen. Regocijo.

Las iniciales de esas seis palabras condensan el significado y significante de Sr. Amor, la flamante colección de indumentaria concebida por cinco de los mejores diseñadores del país a partir de prendas donadas al Ejército de Salvación.

Durante dos años, los fashion designers Hermanos Estebecorena, Mariano Toledo, Pablo Ramírez, Tramando (Martín Churba) y 12-NA (Mercedes Martínez y Mariano Breccia) se involucraron en la definición de la propuesta solidaria concebida por la agencia JWT Argentina, responsable de la comunicación de la entidad.

El germen de la iniciativa radica en un estudio del Tercer Sector que demostró que el EDS no rankea en el top five del imaginario colectivo cuando se trata de donar.
Por ello, el concepto central del proyecto Sr. Amor (marca inspirada en el carisma de William Booth, fundador de la institución) se orienta a promover la conciencia social en el segmento juvenil, lo cual explica que el desfile de lanzamiento se haya llevado a cabo en Ciudad Cultural Konex, meca de los trendy porteños (muchos son alumnos de las carreras de diseño más cotizadas y asiduos de alguno de los tres galpones del EDS en la ciudad, a la caza de artículos retro a precio de ganga).
Con el madrinazgo y curaduría de Kika Tarelli, legendaria directora general del BAF Week Buenos Aires, los diseñadores se involucraron personalmente en el hallazgo, entre las pilas de ropa acumuladas en la mega sede de Pompeya, de aquellas prendas con potencial de reformulación design.

Durante mucho tiempo, la industria de la moda mostró su faceta solidaria a través de iniciativas de limitado alcance social verificable, como los six o’clock tea, las subastas y los desfiles en hoteles five stars.
En esa deuda pendiente se basa la propuesta superadora de Sr. Amor, que cuestiona el afán de acumulación de indumentaria pero de manera positiva: donando ropa (los jóvenes, grandes consumidores) y talento (los diseñadores, grandes referentes), se conciben piezas de autor que se insertan en un mercado ultra competitivo a un precio accesible y que se destina, luego, a programas de asistencia comunitaria.
El año próximo habrá una nueva edición, con más diseñadores top y, quizás, una línea de vajilla y mobiliario.