Salud Sin Daño es una campaña internacional impulsada por organizaciones y establecimientos de salud en más de 50 países, que buscar transformar el sector salud para que reduzca su impacto ambiental y promueva entornos salubables para todos.
Esta organización trabaja en América Latina a través de una Coordinación Regional con Sede en Buenos Aires. En nuestra ciudad el principal desafío es lograr que los recursos destinados al cuidado de la salud no sean derrochados en el empleo de tecnologías y prácticas que generen nuevos problemas sanitarios.
Entre uno de los ejes en los que trabajan se encuentra la eliminación progresiva del uso de materiales tóxicos en todas las áreas del cuidado de la salud.
Dentro de este eje de acción se incluye la preocupación por los productos químicos (plaguicidas, limpiadores, desinfectantes y fragancias químicas) que las instituciones de salud utiizan para la limpieza y desinfección y que contribuyen a una mala calidad del aire interior y están asociados a una gran cantidad de problemas de salud.
Nos contactamos con Verónica Odriozola, Miembro del Equipo de Coordinación de Salud Sin Daño, y nos comentó que el Programa de concientización sobre los riesgos en la utilización de productos químicos en el ámbito hospitalario está en marcha desde el 2010 y que se encuentran en una etapa inicial en la cual el principal objetivo es concientizar al personal sobre dichos riesgos.
¿Cómo logran la concientización?
"Lo primero que hacemos es capacitar al personal de salud para que tenga información. Con el apoyo del Ministerio de Salud y el Gobierno de la Ciudad dictamos ya dos cursos enfocados a promover el pasaje hacia la utilización de sustancias menos tóxicas.
Asimismo, ya hay dos hospitales que comenzaron a investigar sobre el tema y a realizar un inventario de todos los productos químicos que utilizan para poder luego analizar qué posibilidades hay de comenzar a reemplazar. Por otro lado, estamos desarrollando un proyecto que tiene como objetivo trabajar sobre el tema en dos hospitales a nivel nacional, analizando e implementando prácticas vinculadas a buscar alternativas menos tóxicas.
Si bien todavía es muy bajo el conocimiento a nivel masivo sobre los riesgos que conlleva la utilización de los químicos para la salud de todos y para el cuidado del medioambiente, es importante destacar que muchas instituciones de salud están comenzando a tomar conciencia de la problemática: "algunos hospitales están descubriendo que tienen un margen para reducir el uso de sustancias químicas, manteniendo los niveles de protección necesario. Eso ya es un avance".
Para finalizar, Verónica hace hincapié también en recuperar prácticas de limpieza anteriores al auge de los químicos "En muchos casos los métodos químicos vinieron a reemplazar los métodos métodos mecánicos de limpieza".
Recuperar prácticas mecánicas en reemplazo de los químicos puede ser también un camino para que tengamos una limpieza ecológica en cada una de nuestras casas.
Fuentes consultadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario