El parabrisas del auto suele estar muy expuesto a las lluvias, la suciedad de la ciudad, vientos y vapores, por eso es importante realizar un correcto mantenimiento para conservar la limpieza del mismo.
Cuando hagas la limpieza del auto, tené en consideración utilizar algún producto especial para la limpieza de los vidrios, como así también una escobilla de goma y un paño de microfibra para autos para absorber la humedad. No te olvides de tener siempre cargada la bomba del limpiavidrios.
Si vas a cargarla de agua, te recomendamos incuir unas gotas de vinagre blanco que te ayudará para hacer el enjuage más efectivo.
Un detalle para nada menor es la limpieza del interior de los vidrios.
Despúes de la limpieza con algún producto, repasalos con un paño embebido en agua tibia y glicerina, luego secalos con una franela o paño de microfibras para auto.
De esta forma, vas a reducir el empañamiento. Si los vidrios tienen marcas de dedos que dejan grasa y dificultan la visión, repasá las zonas sucias con una franela, frotando suvamente de manera circular. Asimismo, antes de que arranque el invierno te recomendamos lavar los vidrios con agua caliente diluida con sal y dejar secar.
Este procedimiento evitará que por las noches la escarcha del rocío se adhiera al parabrisas. Para suciedades puntuales, como insectos, resina de plantas o deposiciones de animales, remojá la mancha con una rejilla lavautos bien mojada en agua caliente, dejá actuar unos minutos y luego retirá la suciedad con el trapo.
Este procedimiento tenés que hacerlo antes de comenzar la limpieza general de los vidrios y cristales de tu auto.
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