martes, 11 de enero de 2011


Es casi inevitable que en superficies porosas o en las juntas de los azulejos, en ambientes con gran concentración de humedad, se forme moho.

Por un lado, podemos intentar evitar la formación de estas manchas manteniendo el ambiente ventilado y lo más seco posible. En el baño es recomendable dejar siempre entornada la ventana de ventilación, en especial cuando nos duchamos con agua muy caliente.

Lo ideal es que combatas la aparición de las manchas de moho en los azulejos ni bien comienzan a formarse. Para ello, podés preparar la siguiente mezcla;



1/4 de lavandina
1 litro de agua

Rocías esta preparación en todas las zonas afectadas y dejás actuar por unos 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, comenzá a limpiar la zona con un paño multiuso o rejilla apenas humedecida, frotando con mayor fuerza en aquellas superficies donde el moho está más concentrado. Vas a notar que comienza a desprenderse con mucha facilidad.

Para finalizar, volvé a pasar un paño limpio humedecido en agua y retirá el resto de suciedad que haya quedado.

Si las juntas de los azulejos son muy estrechas, podés frotar con un cepillo pequeño y luego enjuagar con el paño o rejilla.

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